1/2/14

¡Otro reto! ¡Una funda partiendo de cero!




Estas navidades, mi madre se portó tan bien que Santa Claus le trajo un libro electrónico, sin funda ni complementos, para que la mujer se los comprara a su gusto. 

Ni corta ni perezosa, preguntó por la funda o el protector, y, al contestarle que no había nada más, que se comprara la que quisiera soltó la frase mágica “¿Y POR QUÉ NO ME LA HACES TÚ? ¿TE ATREVES A HACÉRMELA?”

Los retos me motivan mucho, y este era un GRAN reto. Incluso antes de llegar a mi morada, donde tengo todos mis materiales, ya estaba pensando y maquinando cómo organizarme para hacer la funda y qué materiales podría necesitar.





Decidí hacerla completamente personalizada, con el nombre de mi madre y detalles como flores que a ella le encantan. 







 Viendo el resultado, no parece mi primera funda.
¿Qué os parece, otro reto superado?